Una de las cosas que me gusta de la tradición que tiene mi familia es que desde pequeños escuchamos de la importancia de prevenir. Muchas veces oí a mi padre decir: “es mejor prevenir que curar”. Mi madre hacia conservas para guardar en el invierno y nos enseñó a tener una mochila preparada para las emergencias. Mi hermana tenía unas botellas de tres litros adaptadas para mantener linternas, alimentos energéticos, utiles de aseo y otras cosas más. Mi hermano menor utilizó parte del dinero de su beca en matener una caja de plástico con alimentos no perecibles, cereales y conservas debajo de su cama.
Por mi parte con mi esposa tenemos 2 mochilas de energencia, una caja de alimentos para un mes con $30.000 pesos chilenos y 30 dolares en efectivo. Esto hemos juntado de a poco en un año de matrimonio.
Hace algún tiempo atrás le propuse a mi esposa que ocuparamos el patio de la casa para tener gallinas que nos pudieran dar huevos, ya que consumimos bastantes y en caso de emergencia podríamos incluso comernos a nuestras mascotas y le gustó la idea de los huevos, pero me prohibió comerme las gallinas. Asi que compramos dos pollitas y un pollo en la feria, a $1300 pesos c/u. Adecuamos una casa de perro que había en el patio de los arrendatarios anteriores con un resto de rejilla que tambien queriamos botar. Compramos 2 kilos de comida “inicial” para pollos y les puse agua.
Llevamos un mes aproximadamente,
la comida es facil de darles, ya que hasta en el mismo suelo se la comerían, lo complicado es el agua. Tengo que poner piedras dentro del recipiente para que no la volteen y tuve que idear un bebedero para que tomen hacia fuera de la jaula, asi el agua se mantendría limpia. Afortunadamente pude utilizar un cajon de frutas para sostener la botella que cae sobre una casata de helados, así el agua se mantiene limpia y en un nivel suficiente por mas tiempo. En definitiva he tenido una buena experiencia con nuestras mascotas y espero luego disfrutar de unos ricos huevos frescos.